LA PIEL ES UN REFLEJO DE NUESTRO BIENESTAR INTERNO, Y EL ESTRÉS PUEDE DEJAR MARCAS TANTO VISIBLES COMO INVISIBLES
El estrés es una reacción natural de nuestro organismo frente a desafíos o cambios. Aunque en pequeñas dosis puede ser beneficioso, el estrés crónico tiene efectos negativos en la salud general, y la piel no es una excepción. Desde la aparición de acné hasta brotes de psoriasis o envejecimiento prematuro, los signos del estrés pueden manifestarse de forma evidente en nuestra piel. Este artículo explora cómo el estrés afecta la salud cutánea y cómo puedes proteger tu piel en tiempos difíciles.
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Conclusión
La piel es un reflejo de nuestro bienestar interno, y el estrés puede dejar marcas tanto visibles como invisibles. Al adoptar un enfoque integral, que combine cuidado cutáneo, manejo del estrés y hábitos saludables, es posible proteger y mejorar la salud de tu piel incluso en los momentos más desafiantes.