Los signos de la piel enferma

Los signos de la piel enferma

Ronchas, pústulas, manchas.

Señales de alarma típicas

En presencia de un proceso patológico que afecta a la piel, las llamadas "lesiones primitivas elementales" aparecen inmediatamente.
Estos incluyen:

  • Mácula (o mancha): cambio en el color de la piel sin cambio en la textura
  • Pápula: pequeño relieve de la piel (menos de 0,5 cm) con contornos definidos, apreciable al tacto
  • Nódulo: como la pápula, pero con dimensiones entre 0,5 y 1 cm
  • Roncha: ligero relieve de la piel de color blanco a rojo claro
  • Vesícula y burbuja: se caracteriza por una cavidad llena de líquido
  • Pústula: burbuja o vesícula que contiene pus

Las lesiones secundarias, como escamas, costras, grietas, queratosis, representan la evolución de una lesión primitiva. El eczema, por ejemplo, se manifiesta primero con ampollas y enrojecimiento, y luego la piel se seca y se agrieta con frecuencia.

Combinaciones sospechosas

Algunas erupciones, como las pústulas, no son típicas de una sola enfermedad de la piel, lo que significa que pueden ser el preludio de varias enfermedades.

Sin embargo, los sarpullidos proporcionan al médico pistas decisivas para hacer un diagnóstico. De hecho, el especialista podrá evaluar si hay otros síntomas cardinales, como ardor o picazón, y comprender dónde se localizan los cambios de la piel.

En presencia de dermatitis atópica, por ejemplo, las áreas típicamente involucradas son el pliegue interno del codo, el pliegue posterior de la rodilla, el cuello y la cara. Hablamos, en estos casos, de "sitios de predilección", es decir, de las partes del cuerpo en las que aparecen erupciones con mayor frecuencia.