SALVAR EL PELLEJO, EN TODOS LOS SENTIDOS
Cuando los prejuicios ofensivos conducen al aislamiento
Dolor, sensación de "piel tirante", picor: estos son sólo algunos de los síntomas que padecen las personas con una enfermedad crónica de la piel. Sin embargo, en algunos casos, los afectados no sufren tanto por los problemas físicos en sí mismos, sino por las reacciones de otras personas a los cambios claramente visibles en la piel: hay quienes miran fijamente con sus ojos granulados, quienes sienten repugnancia, quienes hacen bromas pesadas.
"Diagnóstico" hazlo tú mismo
Añade a eso los prejuicios ofensivos. Así, se atribuyen erróneamente a los enfermos de acné comportamientos como una higiene personal deficiente, un consumo excesivo de chocolate o una tendencia a "ensuciar" los pensamientos: clichés que han resultado ser completamente falsos. Algunos pacientes que sufren de rosácea (cuperosis) desarrollan la llamada rinofima, que a menudo en un círculo social inexperto se convierte en razón suficiente para "diagnosticar" un caso de alcoholismo de improviso. Cada vez más a menudo el vitíligo se pone en un solo caldero con la lepra, especialmente en el caso de los hombres de piel más oscura, mientras que la psoriasis desencadena el pánico entre los que están convencidos de que es contagioso. Sin mencionar la dermatitis atópica, que es considerada por muchos como una "enfermedad psicológica".
La frustración de tener que esconderse
No es de extrañar, pues, que la calidad de vida de estas personas se vea gravemente comprometida, sobre todo cuando los signos de la enfermedad aparecen en sus caras o manos. Impulsados por la inseguridad, muchas personas se encierran en sus conchas, abandonan ciertas actividades (por ejemplo, nadar en la piscina), evitan ciertas prendas de vestir, evitan las relaciones. Crear un clima abierto y comprensivo a tu alrededor puede ayudar mucho a aliviar la frustración. Es muy útil en este sentido la contribución de la familia, los amigos, los colegas, pero también la presencia de un médico que tome en serio las dificultades psicológicas y sociales, además de los aspectos físicos.