Todos los exámenes dermatológicos comienzan con una discusión detallada entre el médico y el paciente
Todos los exámenes dermatológicos comienzan con una discusión detallada entre el médico y el paciente. Durante esta fase de la anamnesis, el especialista se pregunta primero sobre los trastornos reales, tratando de entender cómo se manifiestan los problemas de la piel, bajo qué circunstancias y cuánto tiempo duran. En segundo lugar, el médico pretende averiguar si el paciente sufre o ha sufrido otras enfermedades y si los miembros de la familia también sufren enfermedades de la piel.
Además del examen dermatológico normal, existen técnicas de investigación especiales que se utilizan sólo cuando es necesario, dependiendo del diagnóstico hipotético. Ese es uno de ellos:
- Tampón
El tampón se realiza frotando un bastoncillo de algodón estéril o una espátula sobre el área afectada y luego se somete el material tomado a una investigación de laboratorio. Este tipo de examen es especialmente importante en casos de sospecha de infección de la piel. - Pruebas alergológicas y de función de la piel
Las pruebas de alergia determinan si ciertas sustancias, como los metales o los cosméticos, tienen el poder de desencadenar una reacción alérgica. Los exámenes de la función de la piel, por ejemplo, detectan la sudoración anormal o una reacción excesiva a los estímulos físicos como el calor o la presión. - Biopsia
Consiste en la toma de una muestra de tejido que se somete a una investigación de laboratorio. Sirve principalmente para distinguir entre los cambios benignos de la piel y los cánceres de piel. - Ecografía
El ultrasonido, por ejemplo, nos permite determinar el grosor de la piel en ciertas áreas.