LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS PUEDEN PROVOCAR SEQUEDAD, IRRITACIONES, SENSIBILIDAD EXTREMA E INCLUSO INFECCIONES CUTÁNEAS
Las enfermedades crónicas como la diabetes, la artritis reumatoide y los trastornos tiroideos pueden afectar significativamente la salud de la piel. Estas condiciones pueden provocar sequedad, irritaciones, sensibilidad extrema e incluso infecciones cutáneas. En este artículo, exploramos cómo estas enfermedades impactan la piel y qué medidas específicas se pueden tomar para su cuidado.
ÍNDICE

Enfermedades crónicas y su impacto en la piel
Las enfermedades crónicas alteran el equilibrio natural de la piel, afectando su capacidad para retener humedad, regenerarse y protegerse contra agentes externos.
Diabetes y piel: prevención de complicaciones
Las personas con diabetes suelen experimentar sequedad, infecciones fúngicas y mala cicatrización. Mantener la piel hidratada y revisar diariamente posibles heridas es fundamental.


Artritis reumatoide: proteger la piel de la inflamación
La artritis reumatoide puede causar sensibilidad extrema y sequedad. Se recomienda el uso de cremas emolientes y evitar productos con fragancias o alcohol.
Trastornos tiroideos y sus efectos en la piel
El hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden provocar piel seca o sudoración excesiva. Mantener una buena hidratación y usar productos adaptados a cada caso ayuda a minimizar estos efectos.


Cuidados básicos para una piel sana
- Hidratación diaria: Uso de cremas sin fragancias y con ingredientes como urea o ceramidas.
- Protección solar: La piel con afecciones crónicas es más sensible al sol.
- Dieta equilibrada: Consumir antioxidantes y ácidos grasos esenciales mejora la salud cutánea.
- Evitar irritantes: No usar jabones agresivos ni exfoliantes fuertes.