El prurito crónico, o picor persistente, es una sensación molesta que impulsa a rascarse de forma repetida. Puede durar semanas o incluso meses, afectando significativamente el sueño, la concentración y el bienestar emocional.
Aunque muchas veces se asocia con sequedad o alergias, el prurito crónico puede ser un síntoma de distintas enfermedades dermatológicas o sistémicas, por lo que requiere una evaluación médica cuidadosa para identificar su origen y aplicar un tratamiento adecuado.
Índice:
- Causas dermatológicas más frecuentes del prurito crónico
- Otras causas no dermatológicas
- Impacto del prurito crónico en la calidad de vida
- Diagnóstico y evaluación médica
- Tratamientos disponibles y estrategias de alivio
- Cuidados diarios para aliviar el picor
- Apoyo psicológico y control del estrés
- Conclusión
Conclusiones
El prurito crónico no es solo una molestia, sino un síntoma que puede reflejar un desequilibrio cutáneo o sistémico. Con una evaluación médica adecuada, tratamientos personalizados y cuidados diarios, es posible controlar el picor y recuperar el confort de la piel.







